(Escrito en Español)
Después de una temporada sin escribir, retomo la actividad con más ilusión que nunca para tratar el tema de los BRICS. El término “BRICS” es un
acrónimo que hace referencia a los países que, partiendo de una situación económica que no podríamos considerar como favorable se han convertido en todo un fenómeno a estudiar.
En primer lugar, me gustaría explicar de dónde sale el nombre de BRICS. Realmente, es una palabra formada por la inicial de cada uno de los países que conforman ese grupo: B (Brasil), R (Rusia), I (India), C (China) y S (Sudáfrica). B+R+I+C+S = BRICS.
Tenemos así que BRICS engloba a cinco países que se caracterizan por: gran extensión y enorme cantidad de población; altas y continuadas tasas de crecimiento de su PIB; acumulación de recursos naturales; … He de reconocer que no es un tema que haya estudiado en mi época universitaria pero en estos últimos tiempos he estado siguiendo la evolución de todos estos países tanto a nivel individual como dentro de este grupo que, como veremos más tarde no es de facto sino que cuenta con sus propias cumbres (como la celebrada en Marzo de 2013 en la que se acordó la creación de un Consejo de Negocios y la constitución de un Banco de Desarrollo) al estilo de lo que podría ser el
G-8 o la UE. Como dato curioso, hay autores como
Xavier Sala i Martín que rechazan esta denominación por considerar que son un grupo de países que tienen menos en común que lo que la mayoría de nosotros suponemos y porque existirían otros países que cumpliendo con todos estas características (Bangladesh, por ejemplo) no están dentro del grupo.
Continúo. El punto realmente interesante de los BRICS es el siguiente: son economías estratégicas. Cojan ustedes un mapa del mundo y hagamos un sencillo ejercicio. Pensemos en Brasil, por ejemplo. Hace dos años hice un viaje a Sudamérica y sólo estando allí uno se da cuenta de lo realmente fuerte que es esa economía y el peso que tiene en todo el continente. Y no me refiero sólo a su vasta economía interna sino también a su poderío comercial en todo el sur del continente americano (limita con todos los países de Sudamérica a excepción de Ecuador y Chile). Todo lo que ustedes se puedan imaginar se produce en Brasil y es comprado por todo el continente sudamericano (automóviles, material informático, …). En Sudamérica se referían a él como “el séptimo continente”.
En lo referente a Rusia. Su influencia en toda las economías de la antigua Unión Soviética es considerable. Es el máximo exportador de toda la región, ha sufrido incrementos en el PIB sin precedentes en estos últimos años (a excepción de lo ocurrido en el año 2009 en el que se produjo una fuerte caída debida, sobre todo, a la caída de las cotizaciones mundiales de los hidrocarburos) y su evolución económica después de la desintegración de la URSS ha sido espectacular. A todo esto, sumamos el hecho de que es el mayor productor mundial de gas natural y posee la segunda mayor reserva mundial de carbón.
India. Es el segundo país más poblado del mundo y su economía eclipsa a la de la mayoría de países de la zona, con grandes logros en industria (sector automovilístico, por ejemplo, donde han sido capaces de crear
un coche al alcance de TODOS los bolsillos), turismo, etc. India quiere situarse en la vanguardia del desarrollo económico y situar su nombre en el del grupo de los países “ricos”.
¿Seguimos?. Podríamos seguir pero no creo que haga falta. Estableciendo un área de influencia de todas esas economías tenemos el globo terráqueo casi completo (a excepción de Estados Unidos y Europa, claro está). Y sí, podríamos añadir a Bangladesh pero no creo que tenga ni la extensión ni el peso específico de India en la zona.
Una vez visto esto podríamos pensar que el final de la película está claro: dentro de 40 años estas serán las economías de referencia a nivel mundial. ¿O no?. Pues, sinceramente, no lo sabemos. El gran problema es que, como decía
Keynes, “a largo plazo, todos estaremos muertos”. Quiero decir con esto que hay muchos factores que pueden hacer que esta situación cambie. Así, actualmente la cifra de comercio entre estos países supera los 360.000 millones de dólares pero, qué ocurriría si alguno de ellos firmase una bajada de aranceles con Europa o EE.UU., por ejemplo. ¿Crearía esto alguna inestabilidad en el grupo?. Y, hablando de inestabilidades, ¿alguien sabe si un cambio político en los próximos 40 años podría suponer el fin de este grupo?. Lo cierto es que es muy difícil hacer predicciones de este tipo, y más cuando existen grupos de países como el
MIST (grupo formado por Méjico, Indonesia, Corea del Sur y Turquía) que podrían llegar a hacerle sombra en pocos años. Habrá que seguir el tema con atención porque la evolución de la economía mundial podría depender de la evolución de estos países.