jueves, 21 de marzo de 2013

6.- ¿QUEREMOS UN TRATADO DE LIBRE COMERCIO?

(Escrito en Español)

Hay un tema que sigo desde hace tiempo y me parece muy interesante tanto por el cambio que puede provocar a nivel de comercio internacional como por la repercusión dentro de Estados Unidos y de los Estados miembros de la Unión Europea. Me refiero al Tratado de Libre Comercio (TLC) que está negociándose entre Estados Unidos y la Unión Europea desde hace un tiempo y que podría estar listo en los próximos meses.

Creo que lo mejor es comenzar diciendo que, básicamente, un Tratado de Libre Comercio consiste en la eliminación o rebaja sustancial de los aranceles existentes entre las partes firmantes y en la firma de acuerdos en materia de servicios. Una vez dicho esto, me parece interesante echar un vistazo al informe encargado por la Comisión Europea al Centre for Economic Policy Research de Londres publicado este mismo mes de marzo de 2013. En él, se detallan una serie de aspectos importantes sobre los beneficios del TLC. Así, el informe augura unas ganancias anuales de 119 millones de euros para la UE y de 95 millones de euros para EE.UU.; un incremento en el total de las exportaciones (6% en la UE y 8% en EE.UU.); una subida de salarios; un incremento en el empleo; una disminución en las emisiones de CO2 debido a una mayor productividad y a un mejor aprovechamiento de las materias primas; etc.

Pero, ¿hay interés en firmar ese TLC por parte de la UE y de EE.UU.?.

Parece ser que el interés por parte de EE.UU. es innegable. Barack Obama ha manifestado recientemente su deseo de llevar a cabo negociaciones destinadas a tal fin. Las negociaciones se prevén largas pero Obama aún acaba de iniciar su legislatura y dispone de un margen de tiempo más que razonable ya que sabe que es una oportunidad única para crear lo que sería la mayor zona de libre comercio del mundo y, así, poder reducir la diferencia existente con China en la lucha por el primer puesto de países exportadores a nivel mundial. Además, todos los países que tengan firmado un TLC con EE.UU. van a beneficiarse, y Canadá y Méjico estarían predispuestos a que la negociación por parte de EE.UU. los incluyese a ellos también.

El mayor problema viene por la otra parte. Normalmente, cuando se negocia un TLC, cada una de las partes intenta conseguir lo mejor para ella. Y aquí viene mi pregunta: ¿Qué es lo mejor para la UE?. ¿Coincide con lo que es mejor para Alemania o Francia, por ejemplo?. Creo que el gran problema de este TLC viene de su punto de partida. La UE actuará en estas negociaciones como un único negociador a pesar de que está formada por 27 países, cada uno con diferentes objetivos, preocupaciones y peso específico dentro de ella. Así, por ejemplo, Alemania es el tercer país en el mundo que más exporta, y Francia el quinto y, teniendo en cuenta su peso específico en la Comisión de la UE, es comprensible que traten de firmar ese TLC aunque para alguno de los otros países no resulte tan ventajoso. Esto podría perjudicar a España, que podría registrar una caída en su PIB debida a un empeoramiento de la balanza comercial.

Por otra parte, teniendo en cuenta que el 40 % de los intercambios a nivel mundial ya se producen entre EE.UU. y la UE y que sus aranceles son considerados como bajos, entonces, ¿por qué hay tanto interés en firmar ese TLC, máxime cuando los únicos datos de los que disponemos son los aportados por el informe anteriormente citado que fue encargado por la Comisión de la UE?. La respuesta está en el mismo informe. En él se dice que el TLC en sí es ventajoso para ambas partes pero lo realmente ventajoso es añadir a esa rebaja en los aranceles una rebaja en lo que se denominan “barreras no arancelarias”. El informe sostiene que habría que reducir burocracia y regulaciones que afectan al comercio de determinados productos, es decir, aspectos que hasta ahora se consideraban innegociables por parte de la UE podrían estar encima de la mesa estos próximos meses. ¿No estarán ocultándonos bajo esta negociación un intento de dar un mayor dinamismo en el comercio de productos de sectores tradicionalmente conflictivos en cuanto a regulación internacional como el agrícola o el sanitario?. ¿Estará permitida dentro de pocos años la venta de determinados productos que hoy en día están prohibidos en la UE?. ¿Será la firma de este TLC una manera egoísta de seguir mejorando el saldo de la balanza comercial por parte de EE.UU., Alemania y Francia?. ¿Qué opinan?.

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